Si los cambios de estación nos afectan a nosotros, los adultos… ¿Qué decir de nuestros peques?
Cuando llega la primavera, los bebés se sienten más cansados, más irritables, nerviosos, con sueño y de peor humor.
En nuestro post de hoy queremos compartir unos cuantos tips a tener en cuenta para disfrutar de esta época del año con la mejor salud y humor.
Astenia primaveral… ¿Mito o realidad?
¡Realidad de la buena!
Nuestro bebé tendrá falta de apetito, problemas de sueño y mayor irritabilidad. Aconsejable seguir unos horarios de comida y de sueño fijos e inamovibles. Solo de esta manera el bebé conseguirá adaptarse mejor al cambio
Atención con la ropa
Recomendamos vestir al bebé con varias capas de ropa. De esta forma podremos añadir o quitar capas según la temperatura. Los tejidos naturales y transpirables como el algodón son ideales para la ropa del bebé. Este tipo de prendas abrigan y a su vez dejan salir el sudor.
Alergia, nuestro gran enemigo en primavera
Llegan las alergias y cada vez son más los niños que se ven afectados por este problema de salud.
Los más pequeños, se ven afectados principalmente por la alergia al polen.
Si en días soleados en los que el niño sale a la calle, este manifiesta estornudos, tos o picor de ojos, pero estos síntomas desaparecen en tardes lluviosas o días en los que os quedáis en casa, esto puede ser un claro indicativo de que tu bebé es alérgico al polen. Nuestra recomendación sería visitar al pediatra para que pueda valorar el caso.
Irritación de la piel
La piel del bebé también sufre los cambios estacionales. Durante la primavera es muy habitual que el bebé manifieste estas enfermedades de la piel como la ya más que conocida dermatitis atópica o los trastornos cutáneos como el megaloeritema (erupción rojiza en las mejillas del bebé).
Para evitar que esto se intensifique es recomendable un buen cuidado de la piel del bebé con una higiene adecuada. Importante prestar especial atención en la zona del pañal del bebé, ya que es una de las más sensibles y propensas a posibles irritaciones de la piel.
Protege a tu bebé del sol
Es importante evitar que los bebés sean expuestos directamente al sol, especialmente es menor de 6 meses. Vístele con ropa de manga larga y gorras para protegerle lo máximo posible de la radiación directa del sol. Para las zonas que quedan expuestas será conveniente que apliques una protección solar con FPS+50.
¡Hidratación ante todo!
El agua va a ser fundamental para que tu bebé se adapte al nuevo clima y a las nuevas temperaturas. Las actividades al aire libre, el aumento de las temperaturas y el incremento de las actividades físicas aumentan el riesgo de deshidratación. Es por esto que recomendamos dar más líquidos al bebé en esta época del año.
Y tú, ¿cómo llevas la llegada de la esperada primavera?
¡Disfruta del sol, los colores de la naturaleza y las mil y una sonrisas de tu bebé!