Si estás embarazada… ¡claro que es posible! ¡Y muy recomendable!
Eso sí, siguiendo unos cuantos TIPS. Veámoslos.
El entrenamiento adaptado durante el embarazo es una necesidad. En los últimos años, cada vez son más los estudios que asocian la práctica de actividad física y el ejercicio con múltiples beneficios en la salud materno-fetal, sin conllevar apenas riesgos.
No obstante, no puedes entrenar como lo hacías previamente a tu embarazo. Es necesario considerar los cambios anatómicos, biomecánicos y fisiológicos que ocurren a lo largo de los nueve meses de gestación en tu cuerpo.
Si no padeces ninguna patología y tienes el consentimiento del profesional sanitario, podrás seguir un programa específico de entrenamiento durante el embarazo o adaptar tu plan o actividad deportiva al embarazo con tu preparador físico.
Si tuvieras alguna contraindicación absoluta o relativa, consulta con tu ginecólogo, obstetra y/o matrona. Además, no descartes pedir una segunda opinión si consideras muy conservadora la prescripción.
¿Qué tipo de ejercicios se recomiendan hacer?
El ejercicio que puedes practicar embarazada es el que esté adaptado y mejor se ajuste a tu estilo de vida previo y el actual. Por ello, te proponemos diferentes perfiles para que puedas identificarte con el más afín a ti:
Embarazada sedentaria: Menos de 150 minutos/semana.
Si no entrenabas nada antes del embarazo, en este período de gestación también puede gestarse un nuevo estilo de vida saludable.
Comienza por ponerte como objetivo, al menos, 30 minutos de ejercicio, 3 días a la semana. A posteriori, implementa hasta 5 días y después intentar complementar con otros 2 días de acondicionamiento muscular en agua o en seco con algún preparador físico especialista y ejercicios de suelo pélvico.
Embarazada activa: Más de 150 min/semana combinando entrenamiento de fuerza y aeróbico o bien una única disciplina durante al menos 4-6 meses.
En este caso, puedes seguir entrenando, alternando días de entrenamiento de fuerza, días de aeróbico, incluyendo ejercicios de suelo pélvico, y sesiones de movilidad o yoga específica para aliviar molestias típicas del embarazo.
En las últimas semanas, el entrenamiento en agua te va a aliviar esas molestias específicas de la recta final de tu embarazo.
Embarazada deportista amateur: Alto volumen de entrenamiento (6d/sem y alta intensidad) con alguna actividad competitiva como carreras populares o incluso con calendario competitivo, pero sin llegar a vivir de ello.
Para las gestantes que cumplís este perfil, se necesita un ajuste muy preciso en función de la modalidad deportiva, por lo que deberás contactar con tu preparador físico especialista para que adapte la carga, intensidad, volumen y actividad deportiva a este período junto con un mayor control obstétrico.
Embarazada deportista de élite: Mujer que practica un deporte, sigue un riguroso calendario competitivo y además vive de ello.
Si perteneces a este perfil, la recomendación es la misma que para amateur.
¿Qué tipo de ejercicios no puedes hacer estando embarazada?
- Ejercicios de alto impacto como son la comba, jumping jacks o skippings, estarían contraindicados, ya que tienen una repercusión que nos podría acarrear una posible lesión a nivel de suelo pélvico.
- Ejercicios que supongan mucha presión intra-abdominal como pueden ser planchas, crunches abdominales y derivados
La intensidad máxima recomendada durante el embarazo es no superar el 80% de la Frecuencia Cardiaca Máxima.
En general, disfruta de tu embarazo. Una etapa única y maravillosa. Pero hazlo de manera activa. Verás los beneficios físicos, emocionales y mentales desde el minuto 0.
Vamos a por ello, con constancia y alegría. ¡Feliz embarazo!